Hábitos en tiempos cambiantes

Cuando trabajamos en relación de dependencia suele ser más sencillo establecer hábitos, porque nuestra rutina depende del horario que nos indican. Digo sencillo, en el sentido de que no tenemos otra alternativa, que adaptar nuestra vida a ese horario, nos agrade más o nos agrade menos. Ahora, cuando trabajamos por cuenta propia (visto a breves rasgos) parece mucho más sencillo aún, pensamos que es genial porque somos quienes decidimos nuestro horario; sin embargo, es más difícil establecer hábitos porque buscamos adaptar el horario de trabajo a nuestra vida, y no al revés.

Esto no pasa con todas las personas. Creo que pasa más con quienes podemos trabajar online o desde casa, con quienes habíamos trabajado por cuenta ajena y decidimos independizarnos (porque ya teníamos la costumbre de tener un horario establecido), pasa más con quienes queremos dedicar más tiempo a la familia o a asuntos personales, y con quienes creemos que el tiempo va a alcanzar para todo.

¿Qué pasa si además vivimos en tiempos cambiantes? la cosa se pone más difícil. Con tiempos cambiantes me refiero a cambiarte no solo de trabajo, sino también a mudarte a otra ciudad o a otro país, a nuevas metas personales y familiares que tienen alta prioridad, a puertas que se cierran y otras que se abren (clientes que dejan de serlo y clientes que empiezan a ser), y ni qué decir de los cambios políticos, legales, tecnológicos y demás. Incluso y sobre todo, con tiempos cambiantes me refiero a que sabes que te va a tocar cambiar de rutina dentro de unos meses y no una vez, sino varias veces.

Suena abrumador, pero creo haber encontrado la solución

Digo que creo haber encontrado la solución porque quiero ser muy sincera, esto no es una fórmula mágica y depende de nuestra fuerza de voluntad para conseguirlo. Aquí va:

No esperes a que llegue un momento no cambiante, porque lo más seguro es que no llegue.
Entonces, crea una rutina para el tiempo que sabes que va a durar esa rutina.
Cuando llegue ese otro momento, vuelve a cambiar de rutina.

Sinteticemos así:

Presente + Adaptación + Disciplina = Exitosa rutina

Veamos por partes:

Presente. Enfócate en el presente; a día de hoy, ¿cuál es el horario y las actividades que más te convienen?

Adaptación. Adáptate a tu contexto y abarca aquello que sabes que sí es alcanzable. De lo contrario, podrías frustrarte y sería injusto que sientas que no eres capaz, porque sí lo eres.

Disciplina. Haz un fuerte compromiso contigo para tener disciplina; sé que tal vez es el factor más difícil de la fórmula no mágica, pero la disciplina es la única que te ayudará a cumplir la rutina y crearte los hábitos que necesitas.

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