Cuando tenemos que decidir qué carrera estudiar somos adolescentes. Y entonces, al ser muy jóvenes, algunas personas aciertan y otras no. Después, algunas ejercen su profesión y otras no, algunas son felices en sus trabajos y otras no, algunas tienen buena remuneración y otras no, algunas consiguen un trabajo para toda la vida y otras no.
Cuando elegimos la profesión pensamos que sobre los 30 años ya estaremos más que estables, con nuestras vidas resueltas. Y aunque así parezca, no siempre es así, por eso quiero compartirte brevemente mi caso. Un poco antes de graduarme de mi primera carrera, ya estaba trabajando en la misma universidad en la que estudié. Empecé como becaria de investigación, después fui administrativa y también profesora/investigadora a tiempo completo. Trabajaba y estudiaba a la vez una segunda carrera, después un máster y finalmente un doctorado. Así pasaron más de 12 años, durante los cuales también ejercía de manera independiente, pero mi principal trabajo estaba en la universidad. Me gustaba mucho lo que hacía, tenía buenos compañeros de trabajo, buena remuneración y además estabilidad. Sentía que podía estar allí hasta mi jubilación. Se podría decir que tenía mi vida resuelta en ese sentido, pero mientras hacía el doctorado en España, conocí la comunidad de WordPress y, en ella, una forma diferente de seguir viviendo de lo que me apasiona para llegar a más personas. Básicamente se trata de trabajar online como autónoma, y esto me llevó a tomar la decisión de renunciar. Podría contártelo con todo detalle, pero quería ser breve para poder decirte por qué he creado el workshop sobre el ikigai (esta filosofía japonesa que nos ayuda a encontrar el equilibrio entre lo que amamos, lo que el mundo necesita, lo que se nos da bien y lo que puede generarnos ingresos).
He creado el taller sobre el ikigai porque después de tantos años formando a profesionales, y después de mi propia experiencia, me he dado cuenta de que es muy válido replantearnos varias veces a lo largo de la vida si es que estamos viviendo en equilibrio, ya que es parte de nuestra evolución. Sobre todo, es muy válido ser honestos/as con nosotros/as mismos/as. A mí me ha servido mucho encontrar y reencontrar mi ikigai. Por eso y porque me encanta enseñar, quiero compartirte este método en un taller individual, para descubrir cómo alinear tus decisiones estratégicas con tus objetivos profesionales.
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